sábado, 3 de agosto de 2013

COMO CADA NOCHE

Noche tras noche, mami se acerca suavemente a la cama de Grillo, escondiéndose del ruido que la busca, esquivando el rum rum de los muñecos de trapo, y los siseos de  las hojas secas que descansan en el suelo. Ella siempre se ve como el agua del riachuelo, evitando el ruido como lo hace el agua con las piedras al descender río abajo...

Como cada noche, Grillo la espera con los ojos muy abiertos, como si estuviese a punto de abrirse el telón del teatrillo de marionetas que su hermana, ahora dormida a su lado, le enseñaba cada tarde después de la merienda.

- ¿Por qué no duermes Grillo?- Le pregunta Mami, mientras le acaricia dulcemente su cara.

- No duermo mami, porque no quiero perder el tiempo cerrando los ojos. Quiero saber todo lo que me espera cuando crezca, qué es el amor, la amistad, qué está bien y qué está mal, como ser feliz siempre y cómo hacer del mundo un lugar más bonito y mejor...
Quiero que esta sensación de calor nunca se apague, que siempre esté encendida, iluminando mi vida y la de los que me rodean...
¿Me enseñarás mami?

- Mi querido grillo, lo único que puedo hacer es acompañarte en ese viaje que es la vida, y aconsejarte cuando no seas capaz de ver la solución a los problemas que surjan. Pero las respuestas a esas y a más preguntas que tendrás, has de encontrarlas por ti mismo, porque es la única forma de aprender y llegar a ser feliz.
Pero, primero, deberías descansar Grillo....

- Lo se mami, pero quiero escuchar tus historias de cuando eras niña, de cómo te escondías de los abuelos y esperabas debajo de la mesa a que te encontrasen, y recibirlos con esa sonrisa tan pícara que tienes y que me has dado.
Quiero que me cuentes tus aventuras, descubriendo cosas nuevas cada día, qué cosas te gustaba pintar, cuándo descubriste esa canción que me cantas cuando estoy triste, y haces que aparezca mi sonrisa....
Cuéntame todas esas cosas mami, antes de que me quede dormido, ¿no ves que escuchar tu voz me tranquiliza, me llena de paz?

- Si seguimos haciendo tanto alboroto tu hermana se va a despertar......

- Eso también lo se, mami, y creo que es una buena idea despertarla.
Quiero demostrarle que puedo ser su compañero de travesuras, planearlas juntos, disfrutar de sus ocurrencias, con las que siempre acabamos todos rodando por el suelo de risa.
Tú y ella sois mis lucecitas, y hacéis que necesite buscaros todo el rato, vuestra sonrisa, vuestras miradas cómplices....

- Pero Grillo, ¿y que pasa con papi?

- Papi es mi árbol, un árbol de raíces gruesas y profundas.  Papi me da la seguridad que necesito cuando tengo miedo, y siempre me ayuda a superar todas las cosas, prestándome su mano. También es él quien hace que me sienta un pájaro, y sentir el viento en mis pestañas. Es él quien me enseña a quereros más a través de sus pupilas.

- Ya que no vas a dormir, dime: ¿Qué quieres saber? ¿Qué quieres que te cuente?

- Mmmmmm, quiero que me cuentes muchas historias mami, cuéntame  la historia de cómo atravesaste medio mundo para encontrar a papi, cuéntame cómo es el mundo que aún casi ni conozco, cuéntame porque me llamo Grillo...
Quiero  saber mami, tantas cosas.....

- Así lo haré Grillo, pero tienes que ponerte cómodo para escucharlas

Y como cada noche, Grillo bosteza y se acomoda en la cama, mientras Mami le cuenta las historias que hacen al niño soñar con el mundo que, con los brazos abiertos, le espera...





A Erea, Flavia y Ramón. Espero que esas noches sin dormir den para muchas historias que contar.
Ojalá esta fuese una de ellas...