sábado, 23 de agosto de 2014

LA MUSA DIFUSA

Cada día, antes de que el sol despierte por el horizonte con bostezos de luz y calor, resuenan en el suelo de la habitación de la cantante pequeños pasitos de hada.

Suenan como ratones correteando por la madera del desván aunque, cada vez, a un compás diferente, binarios, ternarios y cuaternarios.

Merche, la cantante, aún duerme, por lo que el hada, su musa difusa en el sueño, le susurra al oído sonidos en diferentes tonos:

Primero tamborilea las paredes del cajón de la cómoda, con tonos graves:
¡TOC TOC TOC!

Luego  roza sus alas con las conchas de la playa de las sirenas que descansan en un florero de color salmón, produciendo tonos medios:
¡CRAC CRAC CRAC!

Por último, se acerca a la ventana y hace sonar las campanillas que cuelgan con dos alfileres de cabeza de cristal, produciendo tonos agudos:
¡TIN TIN TIN!

Pero este sonido hace que la cantante se duerma más profundamente por lo que su musa difusa necesita cambiar sus sonidos inspiradores a diferente intensidad:

Primero los sonidos son suaves, para que el cantante pueda pasar del sueño a la vigilia lentamente, sin olvidar lo que la musa difusa le susurra, como si las dos bailasen una danza sobre las nubes, dejándose llevar por la brisa desde el mar hacia la costa.

A continuación la musa sube la intensidad, produciendo sonidos débiles, iguales que el sonido de las olas golpeando el casco de las barcas amarradas a la costa, mientras la cantante camina por el muelle de la mano de su musa hacia las montañas.

Al final, para despertarla del todo, toca sonidos fuertes, igual que el sonido del trueno en las noches de tormenta retumbando en las cuevas de las montañas.

Merche se despereza y sonríe. Abre muy despacio los ojos intentando esquivar los rayos de sol que juegan al gato y al ratón con las cortinas del dormitorio.

Sabe que su musa ha cuidado de su sueño porque en su cabeza siguen revoloteando como mariposas sonidos de las nuevas canciones que va a componer.

Coge su guitarra, nerviosa. Toma aire y susurra:

- Quiero hacer canciones para alegrar mi vida y la de todo el mundo. Quiero cantar al amor, a la felicidad, a la amistad y a las pequeñas locuras de cada día.
Quiero inventar una nueva palabra:

LA FELICIMÚSICA
¿Me ayudas?


A todos los que, con vuestro trabajo, hacéis que vuestra vida y la de los que os rodean sea, aunque sólo sea por un momento, más feliz.
A Merche Corisco, por darme un ejemplo de lo bueno que es hacer algo que te gusta y buscar tu sitio en el mundo haciéndolo.

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